El proyecto se desarrolló desde el año 2007 hasta el 2013 con el nombre “No a la pobreza, Sí a la mujer trabajadora». Se concedieron microcréditos a mujeres que habían presentado un proyecto empresarial debidamente documentado (pequeños negocios u oficios) que les permitió aliviar la difícil situación social y a la vez potenciar su autonomía e independencia económica.
Los microcréditos (aproximadamente de 300 €) se concedieron con condiciones ventajosas, por el tipo de interés bajo (IPC del país) y a devolver en tres años con posibilidad de ampliar el plazo. Los microcréditos eran rotatorios , lo que significa que cuando una mujer había reintegrado el total, se le concedía a otra. Se concedieron un total de 70 microcréditos, 10 de ellos por rotación.